El CRAS produce la rotura por efecto o reacción de hidratación de alto poder, produciendo una enorme tensión expansiva, superior a las 7.000 toneladas por metro cuadrado.


La fragmentación se produce entre los agujeros, previamente cargados con CRAS, por la enorme tensión expansiva que ejerce el CRAS, tal y como se ilustra en la figura superior.


Esta enorme tensión actúa como fuerza de compresión (A) y a la vez en ángulo recto con fuerza de tracción (B). La demolición se producirá cuando esta fuerza de tracción supere a la resistencia a demoler. No debemos olvidar que siempre tendremos que disponer (en la bancada o bolo a demoler) de, al menos, una cara libre o salida.
De una forma gráfica, el cuadro adjunto expresa la acción expansiva y progresiva del CRAS en función del tiempo desde la carga