Un desafío de alta precisión: Demolición de una barrera de hormigón en un entorno crítico

No todos los proyectos de demolición se centran en liberar espacio; algunos exigen la máxima precisión para proteger lo que debe permanecer intacto. Recientemente, nos enfrentamos a un reto singular en Kayati: la retirada de una barrera de hormigón parcialmente armada de 115 metros de largo, con un perfil triangular y un fallo estructural que obligaba a su demolición.

El verdadero desafío no era solo fracturar el material, sino hacerlo sin afectar la cimentación vital del puente al que estaba adosada. La seguridad estructural era, sin lugar a dudas, nuestra prioridad absoluta. Este escenario demostró una vez más que la demolición controlada es la única vía cuando los márgenes de error son cero.

La estrategia: Doble perforación a medida para una fractura dirigida

Ante la imposibilidad de usar métodos tradicionales que generaran vibraciones, la solución radicó en una estrategia de perforación que garantizara una fractura limpia y controlada. Se optó por el diámetro de 40 mm, un tamaño ideal para optimizar la acción del agente expansivo en esta masa de hormigón. Sin embargo, la clave operativa no fue solo el diámetro, sino la combinación de agujeros verticales y otros inclinados, dispuestos meticulosamente a tresbolillo.

Esta disposición geométrica no fue una elección al azar; cada perforación fue calculada para asegurar que la presión interna del agente expansivo se distribuyera de manera uniforme a través de toda la barrera, forzando la rotura del hormigón y del armado parcial de forma progresiva. Este método nos permitió dirigir la fractura con la precisión de un cirujano, garantizando que cada fisura se produjera exactamente donde se esperaba, lejos de la cimentación del puente.

Rotura limpia, resultado impecable: El poder de la planificación

Las imágenes del resultado final hablan por sí solas. La planificación minuciosa permitió que el agente expansivo actuara con total eficacia, provocando una rotura excelente de la barrera. El proceso fue completamente silencioso, sin ruido, polvo excesivo ni vibraciones que pudieran haber comprometido la base del puente. La estructura quedó fragmentada en trozos manejables, listos para un desescombro fácil y seguro. No solo se ganó el espacio, sino que se eliminó el riesgo estructural de una manera profesional y responsable.

Este proyecto confirma que, incluso ante un fallo estructural crítico en un entorno tan sensible, la elección del método correcto y la ejecución precisa marcan la diferencia. En Kayati, nuestra experiencia y la aplicación de soluciones inteligentes garantizan resultados impecables donde la seguridad y el respeto por el entorno son innegociables. Seguimos apostando por soluciones que transforman los desafíos más grandes en victorias de precisión e innovación.

¡Avanzamos, demostrando que la planificación es la base de la demolición controlada de alta precisión!