CRAS: Solución segura y eficiente para la eliminación de un saliente junto a una edificación

Cuando se trata de trabajar en entornos sensibles, la seguridad y la precisión no son negociables. Recientemente, nos enfrentamos a un proyecto desafiante que requería la eliminación de un saliente de roca situado junto a una edificación colindante. Ante la necesidad de proteger la estructura vecina y evitar cualquier tipo de vibración, el método tradicional con explosivos o maquinaria pesada quedó descartado. La solución fue clara: CRAS, nuestro agente demoledor no explosivo que garantiza resultados precisos, seguros y respetuosos con el entorno.

CRAS es un producto innovador que actúa mediante una reacción química controlada al mezclarse con agua. Esta reacción genera una presión expansiva superior a 7.000 toneladas por metro cuadrado, suficiente para fracturar roca y hormigón sin necesidad de explosivos. Su capacidad de actuar sin vibraciones lo hace ideal para trabajos en zonas urbanas o sensibles, como en este caso, donde la seguridad de la edificación colindante era prioritaria.

Además, en KAYATI ofrecemos cuatro tipos de CRAS en base a las diferentes temperaturas y diámetros de barreno:

• CRAS AMARILLO: Para condiciones de frío de entre -5 y 10 °C.
• CRAS VERDE (Universal): Funciona todo el año con barrenos de hasta 40 mm y temperaturas inferiores a 25ºC.
• CRAS AZUL: Ideal para climas cálidos de entre 20 y 35º C.
• CRAS AZUL ESPECIAL (CRAS DEMOL): Diseñado para temperaturas altas o barrenos de 62,5 a 70mm de diámetro.

En este proyecto específico, utilizamos el CRAS VERDE, la opción más versátil y eficiente para trabajar durante todo el año sin necesidad de cambiar de producto. Esta ventaja, además de simplificar la logística, permite ahorrar hasta un 75% en material inmovilizado, algo que destaca frente a los competidores, quienes suelen depender de cuatro productos diferentes para cada estación.

El proceso comenzó con la perforación de barrenos estratégicamente distribuidos. Se utilizaron barrenos de 25 mm de diámetro y 30 cm de profundidad, espaciados cada 20 cm. Esta configuración, diseñada específicamente para maximizar el efecto expansivo del CRAS, permitió una fractura controlada y precisa del saliente.

La reacción del CRAS fue rápida y efectiva: en cuestión de horas, las fisuras comenzaron a aparecer, fragmentando la roca en piezas manejables. Gracias a la ausencia de explosivos y maquinaria pesada, el saliente fue eliminado con éxito de manera silenciosa, sin vibraciones ni perturbaciones al entorno y dejando el área despejada y preparada para futuras intervenciones, si fueran necesarias. Lo más importante: la estructura colindante permaneció intacta, sin signos de vibraciones o daños.

La tecnología CRAS no solo aporta soluciones personalizadas para cada proyecto, sino que también refuerza nuestro compromiso con la sostenibilidad y la innovación. Gracias a su versatilidad y eficiencia, CRAS se posiciona como un referente en el sector de la demolición controlada, demostrando que es posible afrontar los desafíos más exigentes con métodos seguros, precisos y respetuosos con el medio ambiente.

Este proyecto es una prueba más de la capacidad de CRAS para adaptarse a contextos complejos, ofreciendo resultados impecables sin comprometer la seguridad ni el equilibrio del entorno.