El cemento expansivo CRAS se utiliza en obras de emergencia y difícil acceso gracias a sus características de expansión controlada y no explosiva. En estos entornos, donde la precisión y la seguridad son cruciales, el CRAS permite realizar demoliciones sin necesidad de explosivos ni maquinaria pesada, lo que es particularmente útil en áreas confinadas o de difícil acceso.
El proceso general implica perforar la roca o el concreto, mezclar el CRAS con agua y verterlo en las perforaciones. La reacción química del CRAS genera una presión expansiva que fractura la roca o el concreto de manera segura y silenciosa, sin generar vibraciones o residuos peligrosos.
Ventajas
No genera explosiones ni vibraciones, reduciendo el riesgo de accidentes.
Permite un control detallado sobre el proceso de demolición.
Es más rápido que los métodos tradicionales como el uso de martillos neumáticos.
Menor necesidad de maquinaria pesada y menos interrupciones en el trabajo.
No genera contaminantes ni residuos peligrosos.
Seguridad
Precisión
Eficiencia
Menor impacto ambiental
Modos de empleo
Demolición controlada
Ideal para demoliciones en áreas urbanas o espacios cerrados donde el uso de explosivos está restringido.
Trabajos subterraneos
Utilizado en túneles y minas, donde la seguridad y la estabilidad estructural son primordiales.
Galería
Preguntas frecuentes
El CRAS es un cemento expansivo utilizado para la demolición y fragmentación controlada de rocas y concreto sin la necesidad de explosivos. Su expansión controlada provoca la fractura de los materiales en los que se aplica.
Al mezclar el CRAS con agua y aplicarlo en perforaciones hechas en la roca o concreto, el cemento se expande generando tensiones internas que eventualmente provocan la fractura del material en un plazo de menos de 24 hora.
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